¿Necesitas dinero? ¿Tienes coche? Consigue un préstamo con el coche como aval
Una de las formas de solicitar préstamos personales cuando no se cumple con todos los requisitos exigidos por la institución financiera es poner tu coche como aval.
A fin de cuentas lo que le interesa al prestamista es no perder dinero, y si no puedes demostrar que tienes una estabilidad laboral para el pago de la totalidad de las cuotas o no pudiste conseguir una persona que te sirviera de fiador o de aval, entonces puedes colocar tu coche como forma de garantía.
Ventajas de estos préstamos
Para el otorgamiento de préstamos que piden el coche como aval suelen tener menos requisitos que otro tipo de créditos personales, en los cuales te exigen carta de ingreso o de trabajo, constancia de declaración y pago de impuesto y finalmente una persona que te sirva de fiador o aval.
Igualmente si tienes tu historial crediticio un poco sucio, entonces los créditos personales de instituciones financieras son prácticamente imposibles de lograr. En cambio, esto es algo que para el prestamista no tiene importancia si estás dejando tu coche como garantía de pago.
Por esta razón, la lista de clientes de quienes dan crédito con coches como aval, suele estar llena de personas con un expediente crediticio algo empolvado. Si ese es tu caso, entonces puedes colocar esta opción de crédito como una de las que más te conviene.
Riesgos de estos préstamos
Debes entender bien que el coche que estás colocando como garantía dejará de ser tuyo desde el momento en que no puedas pagar alguna de las cuotas. No podrás rescatarlo posteriormente si incumpliste las condiciones de pago. Es por ello que debes estar totalmente consciente de que en caso de impago la consecuencia es grave.
Ya que los préstamos son más flexibles y con menos requisitos que otro tipo de créditos personales, el costo que debes pagar por el mismo generalmente es alto y los plazos cortos.
Características del préstamo
Este tipo de préstamo se otorga únicamente a los que presenten la titularidad del coche. Así que si no eres el dueño del mismo o no puedes demostrarlo a través de documentación, olvídate de obtenerlo.
Si superas el requisito anterior, lo siguiente es saber de qué año es el coche. La mayoría de los prestamistas únicamente acepta como aval coches que no superen los 10 o 15 años de edad. También toman en cuenta las condiciones del mismo, es decir, kilometraje recorrido, condiciones de la carrocería, motor y cauchos, etc.
Para saber cuál es el valor de tu coche deberás someterlo a un proceso de tasación. Generalmente este paso no te costará un centavo, ya que de eso se encargará el prestamista. Pero no es mala idea intentar valorarlo por otro lado para que te asegures de que no estás obteniendo menos de lo que realmente vale el auto.
En todo caso, el prestamista no te dará el 100% del valor del auto, ya que no se trata de una compra. Te podrá dar un préstamo que generalmente está entre el 70 y el 80% del valor tasado. Recuerda que en caso de no poder pagar las cuotas el prestamista se quedará con el auto. Pero esto no significa que te deberá pagar nada en contraprestación.
Otro de los requisitos que exige el prestamista es que el vehículo no tenga ninguna deuda pendiente. Es decir, que sea totalmente propiedad del titular y que no tenga ninguna multa pendiente por cancelar. Así que si estás pensando tomar este tipo de préstamo, asegúrate de pagar primero todas las multas pendientes y además pagar todos los impuestos relacionados con el coche.
Durante el tiempo que dure el préstamo podrás quedarte o no con el coche. Si decides firmar contrato con un prestamista que te deja conservar tu coche seguramente los plazos de pago serán menores.
En ocasiones y dependiendo del prestamista, puedes escoger quedarte con el coche, teniendo plazos largos, pero asumiendo la obligación de pagar un importe adicional mensual con concepto de alquiler. Es decir, conservas tu auto y mientras tanto pagas cuotas mensuales por el concepto del préstamo y otra cuota por concepto de alquiler.
En cambio, si entregas tu coche al momento de la firma del contrato, las condiciones de plazo y hasta de monto se pueden flexibilizar. Todo dependerá de las condiciones que pactes con el prestamista.