Identifica qué tipo de préstamo te conviene

Los préstamos o créditos son otorgamientos de dinero para una persona o empresa que tenga la necesidad de comprar un bien o de adquirir un servicio específico. Hay créditos o préstamos que otorgan las instituciones financieras, mientras que hay otros que son otorgados por personas naturales o prestamistas.
 
Las circunstancias y condiciones del préstamo otorgado dependerán tanto de la necesidad de la persona, como de sus condiciones de pago. A continuación se listan las características y diferencias de los principales préstamos a fin de que identifiques cuál se ajusta más a tu necesidad.
 

Préstamos personales

Este tipo de préstamo se realiza generalmente para la adquisición de un bien o el pago de algún servicio ya definido. El mismo puede ser destinado a la compra de un vehículo o un mueble para el hogar, tales como televisores, neveras, cocinas, etcétera. Es decir, es necesario que el solicitante tenga definido para qué se utilizará el dinero.
 
Para el otorgamiento del mismo, el banco o prestamista solicita un presupuesto del bien a adquirir y éste debe encontrarse en el rango de pago que puede asumir el prestatario. Además, se solicitan una serie de requisitos que garanticen el pago del préstamo.
 
El banco o prestamista – en concordancia con los ingresos mensuales del solicitante – definirá el plazo de pago, el cual podrá ser mayor de un año y de hasta cuatro o cinco años, dependiendo de la institución financiera.
 
El solicitante deberá otorgar documentación donde conste su ingreso mensual, el cual también definirá el límite máximo del crédito. Mientras mayor sea el ingreso, mayor será el monto que podrá solicitar.
 
Este tipo de préstamo define pagos mensuales, los cuales incluyen el abono del capital y el pago de los intereses. Dependiendo de la cantidad, la institución financiera o prestamista podrá solicitar una fianza personal o un fiador que responda en caso de que el prestatario no pueda hacerlo.
 
tipo de préstamo te conviene
 

Préstamos rápidos

Suelen ser otorgados, como su nombre lo indica, de forma rápida y sin tanta documentación como en el caso de los préstamos personales. Suelen solicitarse para casos de emergencia en los cuales el prestatario no tiene tiempo o condiciones para solicitar un préstamo personal. Tal es el caso de emergencias médicas, posibles embargos, viajes urgentes, etcétera.
 
Los plazos de pago son menores que en el caso de los préstamos personales y los intereses son mayores, ya que el riesgo de pago también se incrementa al no pedir tanta documentación ni fiadores que sustenten el préstamo.
 
En el caso de los préstamos rápidos, pueden solicitarse prendas valiosas en calidad de garantía, tales como vehículos o joyas.
 

Tarjetas de crédito/Tarjetas prepagas

Las tarjetas de crédito son créditos otorgados generalmente por instituciones financieras para clientes que tienen ya cuentas activas. Esta línea de crédito no amerita indicar para qué va dirigido el préstamo, sino que el acuerdo lo establece la institución financiera con el comercio donde se adquiere el producto. De esta manera, el cliente tan solo deberá acudir a aquellos comercios que ya hayan establecido este acuerdo para adquirir el producto deseado.
 
Luego de adquirido el producto, la institución financiera paga el monto acordado al comercio y luego el tarjeta habiente le paga al banco en cuotas ya establecidas, tanto el total de la deuda como los intereses acordados.
 
Las tarjetas prepagas actuán de forma contraria. Es decir, la persona compra a la institución financiera una tarjeta, que puede ser virtual o física, por un monto ya establecido. La misma puede ser usada tanto por el comprador de la tarjeta como por otra persona en cualquier recinto autorizado por la institución financiera.
 
En este caso no se cobran intereses y funciona como un pago adelantado para la adquisición de un servicio (por ejemplo, comida en un restaurante) o la compra de un bien (por ejemplo, unos zapatos).
 

Préstamos comerciales

Los préstamos comerciales son aquellos que se otorgan a los dueños de empresas para la compra de materia prima, ampliación de producción, adquisición o alquiler de maquinarias, alquiler o compra de locales, etcétera.
 
Los plazos del pago suelen ser mucho mayores que en el caso de los préstamos dirigidos a personas, ya que también los montos son más altos.
 
Las líneas de créditos comerciales son acuerdos que le permiten a la empresa solicitar un préstamo, pero no para ser utilizado en su totalidad de una sola vez, sino según sus necesidades. En este caso los pagos son continuos según los montos solicitados.
 
Mientras tanto, los créditos de un solo monto se solicitan una vez, y se acuerdan tanto el plazo de pago como los intereses.